Hay varios puntos, uno de ellos es la rapidez. La respuesta que recibí fue muy rápida, y el contenido del progreso hasta este punto también fue increíblemente rápido, lo que me hizo sentir realmente fiable. Me gustó mucho que se pusieran en contacto conmigo cada mañana y cada noche, a pesar de la diferencia horaria entre los dos países. La rapidez con la que respondieron a mi anuncio público inicial también fue muy rápida, y a partir de ese momento quedé muy impresionado.

La segunda fue cuando me dijeron que ya se habían puesto en contacto con xx universidades desde el principio de la consulta. Por supuesto, hablar de plazos y costes es una parte importante del proceso, pero lo que más me preocupaba en el momento de la solicitud era si el proyecto era viable o no en primer lugar. Por supuesto, estábamos dispuestos a pagar por lo que hicieran, pero teníamos mucho miedo de perder el tiempo si el resultado era «inviable». No éramos optimistas en cuanto a que todo saldría bien fácilmente, pero intentábamos elegir el método que «parecía» tener el mayor porcentaje de éxito. En este contexto, teníamos mucha confianza en la Sra. Yabusaki, que examinó por sí mismo la viabilidad del proyecto y nos informó incluso antes de que empezara el encargo.

Además, leí mucho el boca a boca. Me impresionaron los comentarios de la Sra. Yabusaki de que era «atenta», «amable» y «desde el punto de vista del cliente». En lugar de limitarse a hacer lo que le pedíamos y darlo por terminado, pensé que sugeriría mejores métodos y opiniones sobre lo que le pedíamos.

Como alguien que no domina ningún idioma y no tiene experiencia en el extranjero, en Japón, el hecho de que pudiera comunicarse directamente con el cliente en español fue lo que más me atrajo. Los otros consultores no fueron tan rápidos, y su respuesta fue algo así como: «No sé si puedo hacerlo hasta que lo intente, pero….». En cambio, cuando la Sra. Yabuzaki dijo: «Así es como vamos a proceder», y «Me he puesto en contacto con xxxxx y tengo una idea aproximada de cómo van a funcionar las cosas», supe que definitivamente íbamos a trabajar con esta persona.”

Dra. H., psicólogo clínico